Vamo' al mampo'
¡Ha llegado el momento!
Luego de 7 años de existencia presentamos nuestra nueva identidad de marca. Eso sí, es un proyecto en el que llevamos trabajando los últimos dos años. Queríamos presentarla a principios de año, pero no sentíamos que fuera el momento correcto. Luego, con la llegada del COVID-19, ese plan se quedo aguantado, hasta que encontráramos un momento más oportuno… el momento perfecto. Como todo en el 2020, ese momento oportuno nunca llegó. Nos dejamos llevar por una corazonada, y esa corazonada se la debemos en gran parte a nuestro 7mo Aniversario. La espera valió la pena, porque ahora todo tiene más sentido, se siente más redondo y ha resultado ser, ese momento perfecto que esperábamos. En este año, nos dimos cuenta de que nosotros hemos creado nuestra propia suerte.
En el poco tiempo que llevamos (porque 7 años no son ná), Mampostea’o ha estado en una etapa de crecimiento que no para. Aunque sabemos que esa siempre ha sido una de las metas, nunca nos íbamos a imaginar que sucediera tan rápido. Somos esos niños que no paran de crecer. La ropa se nos empieza a quedar pequeña y comenzamos a ver el mundo de manera diferente. Es por eso que decidimos darle un makeover a nuestra identidad. Somos unos teenagers ya, metafórica, y literalmente.
Es imposible no sentir un mejunje de emociones. Esto ha sido un proceso bien nostálgico, emotivo, en cierto modo triste, porque hemos tenido que decirle adiós a ese niño y niña que fuimos, pero también uno de mucha felicidad. Lo que somos ahora, es gracias a lo que aprendimos de nuestros logros y tropiezos.
Cuando comenzamos, el graffiti siempre fue (y seguirá siendo) influencia en la identidad de Mampostea’o. Queríamos que eso fuera evidente en nuestro logo, contenido, personalidad y actitud. Y rápidamente dio de qué hablar. Algo hicimos bien, porque así mismo fue que el público percibió a nuestra compañía. Logramos distinguirnos, no por premios, sino por nuestro trabajo. Creemos en el potencial que tienen las marcas y compañías para salir adelante, posicionarse y lograr reconocimiento. Así que aparte de nuestra autenticidad, nuestros clientes han sentido nuestro apoyo tras bastidores.
Ya luego de varios años, llegamos a clientes más grandes y fuera de Puerto Rico. Así que eso fue un detonador para re-pensar cómo queremos proyectarnos como equipo de ahora en adelante.
Así que pensamos:
- Queremos llegar a otro tipo de clientela
- Tenemos que pensar en posibilidades internacionales
- No comprometer el estilo y la personalidad de Mampostea’o
Este esfuerzo fue realizado, tanto por el core team, así como con los colaboradores que han estado desde el principio con nosotros. Se presentaron unas 5 opciones y el proceso de escogido fue uno súper interesante, meticuloso y gratificante. Luego de ser aprobada nuestra nueva identidad, reinó el desespero. Estábamos tan contentos y orgullosos de nuestro nuevo look, que queríamos presentarlo al mundo… pero de que ya. Pero bueno, bajamos revoluciones, y ahora, como mencionamos al principio, ha llegado el momento.
¿Qué hicimos?
Siempre estuvo claro que debíamos apuntar a la simpleza y limpieza de una tipografía sans serif y todo en minúsculas. Al tener este approach hacia el logotipo, el paso obvio a seguir fue, buscar una manera visual de cómo representar nuestra personalidad, y lo conseguimos con los elementos de diseño que refuerzan esta identidad.
Pero no nos adelantemos. Sigamos con el logo. Ahora tenemos un nuevo protagonista y es el apóstrofe (´) entre las últimas dos letras (a´o). Al resaltar este elemento, damos valor a la jerga puertorriqueña, y además resaltamos ese sonido catchy-masticao de nuestro nombre. Diseñamos una variedad de apóstrofes, influenciados en las diferentes personalidades de los miembros de nuestro equipo, pero estratégicamente pensados para dar flexibilidad, balance entre seriedad y diversión, y hacerlo adaptable a la hora de comunicarnos visualmente con clientes potenciales de diferentes industrias.
Ahora el nombre Mampostea’o, es uno adaptable y transformativo, el cual utilizamos de tres manera diferentes: El nombre completo mampostea’o, la inicial m’, y la abreviación mampo´ por la cual muchos conocidos nos llaman.
¨Un mejunje creativo ̈ sigue como nuestro slogan. Ahora lo utilizamos también, de manera individual. Podemos distorsionarlo y jugar con su tamaño, dándole más énfasis a CREATIVO, palabra que se presta, pues para eso… para ser creativos con ella.
Ahora vamos a hablar de colores. Seguimos con el azul clásico de nuestra identidad anterior, pero con una tonalidad más brillosa. De ahí sacamos otros tonos de azul para lograr mejor efectividad en digital. Fue una evolución natural entre azules, pero queríamos más. Queríamos un color que lograra gran contraste… ese color sorpresa. Y el color que llegó a nosotros fue el coral. No hay una razón científica, ni pretenciosa detrás de él, solo fue ese feeling que te dice: este es el que es.
Casi se nos olvida. Nuestra habichuelita dejó de ser un personaje ilustrado y se convirtió en un ícono sencillo que refuerza el minimalismo de esta nueva identidad. Con esto hemos logrado retornar a lo básico para hacer que todo sea más uniforme y funcional.
Ahora que ya tenemos todo, lo que falta es, simplemente jugar, divertirnos y go nuts con todos estos juguetes nuevos… que diga, elementos. Y así es que jugamos:
En fin, apostamos por algo más sencillo, pero a la vez, abarcador. ¿Les hace sentido?
Pasamos de una identidad con un valor personal del graffiti para los fundadores, a uno más variado, expresivo y representativo de lo que Mampostea’o ES y QUIERE ahora.